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Capítulo 7: ECONOMÍA DEL CUIDADO

INTRODUCCIÓN

El Módulo de Economía del Cuidado, espera construir un espacio para la reflexión pensado para arrojar luces sobre el trabajo de cuidado en el tejido mismo de nuestras vidas y sociedades. Con una mirada enraizada en los principios de igualdad de género, nos adentraremos en las dimensiones invisibilizadas aunque esenciales de la economía del cuidado, como el lugar tradicional de las mujeres en lo privado, desentrañando sus complejidades y explorando estrategias que fomentan su reconocimiento y su redistribución equitativa.

En este módulo convergen múltiples perspectivas teóricas, aportando al entendimiento del valor inherente del trabajo de cuidado. Desde una posición de análisis profundo, contemplaremos cómo el tejido de las interacciones humanas y las estructuras sociales son sutilmente nutrido por el cuidado, un eje fundamental que trasciende las fronteras convencionales entre lo público y lo privado. A través del prisma de la igualdad de género, esperamos superar la superficie aparente y exploraremos las raíces y ramificaciones de la inequidad inherente a la distribución desigual del trabajo de cuidado en nuestras vidas y sociedades.

El módulo explora cómo los contornos de esta economía intangible se entrelazan con los cimientos de la justicia social y cómo su subestimación perpetúa patrones desiguales. Con un enfoque orientado hacia la acción, examinaremos estrategias concretas que apuntan a su reconocimiento formal y a su redistribución equitativa, con la intención de impulsar un cambio sistémico en la manera en que valoramos y compartimos la carga del cuidado.

En el marco de la economía del cuidado, se despliega una trama de corresponsabilidades que entrelaza a la sociedad, las comunidades y las familias en un tejido de interdependencia vital. Reconocer la importancia de esta corresponsabilidad es esencial para abordar la inequidad arraigada en la distribución del trabajo de cuidado. Las sociedades, al comprender la valiosa contribución del cuidado en su conjunto, deben asumir un papel activo en su promoción y reconocimiento. Las comunidades emergen como espacios fundamentales donde se forjan alianzas solidarias para compartir la carga del cuidado y trabajar hacia un equilibrio más justo. Las familias, como unidades básicas de convivencia, deben desafiar los roles tradicionales de género y colaborar en la redistribución de las responsabilidades de cuidado, permitiendo así una participación equitativa de todos sus miembros. Esta red de corresponsabilidades se convierte en un cimiento esencial para el florecimiento de una economía del cuidado que refleje los valores de equidad y justicia en su plenitud.

En este proceso, no solo abordaremos las dimensiones tangibles del trabajo de cuidado, sino también las connotaciones simbólicas y culturales que influyen en su percepción y asignación. Desde la revalorización del trabajo invisible hasta la promoción de la corresponsabilidad y la igualdad de género, este módulo esperar construir un panorama social más equitativo y sostenible, donde el cuidado sea un acto reconocido, compartido y empoderado.

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)