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Taller 4.1: NO MAS ABUSOS, LA LEY NOS PROTEGE

OBJETIVOS

  • ·Sensibilizar a las participantes sobre la gravedad de las violencias basadas en género (VBG) y sus diferentes formas de manifestación para promover la reflexión, prevención y conciencia crítica sobre el tema.
  • Proporcionar herramientas y estrategias que permitan prevenir, detectar y abordar situaciones de violencias basadas en género.

DESCRIPCIÓN GENERAL

Las violencias basadas en género son un problema que no conoce fronteras geográficas, económicas ni culturales. Suele afectar de manera especial a mujeres y niñas en todas las comunidades, independientemente de su edad, raza, religión o estatus socioeconómico. Es una trasgresión de los derechos humanos fundamentales y una barrera para lograr la igualdad de género y el desarrollo sostenible.

Las violencias basadas en género en adelanta VBG, adopta muchas formas, desde el abuso físico y sexual hasta la violencia psicológica y económica. A menudo se manifiesta en el ámbito doméstico, en relaciones de pareja o dentro de la familia. También se extiende a través del acoso sexual en espacios públicos y en el lugar de trabajo, el tráfico de personas con fines de explotación sexual, la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado. Estas suelen ser algunas de las manifestaciones más visibles de una realidad mucho más amplia y compleja.

Las consecuencias son profundas y duraderas. Las víctimas sufren traumas físicos, emocionales y psicológicos que pueden afectar su bienestar a largo plazo. Además, la VBG perpetúa desigualdades estructurales, limitando el acceso de las mujeres y niñas a la educación, el empleo, la participación política y la toma de determinaciones. Interfiere con la realización de derechos como el derecho a la alimentación.

Es nuestro deber moral y ético hacer frente a esta crisis y trabajar juntas y juntos para erradicar todo tipo de violencias. No podemos permitirnos ser espectadores pasivos ante esta violación de los derechos humanos.

Es fundamental educar y concienciar a las personas sobre la importancia de reconocer los derechos humanos de las mujeres, la igualdad de género y el respeto. Además, es necesario fortalecer los sistemas de justicia para garantizar que los perpetradores sean responsabilizados por sus acciones y que las víctimas reciban el apoyo, la protección y la reparación que merecen.

La lucha contra este fenómeno también requiere políticas públicas y marcos legales sólidos que aborden de manera integral este problema. Necesitamos recursos adecuados destinados a la prevención, atención y rehabilitación de las supervivientes de las VBG. Además, debemos trabajar para eliminar las desigualdades arraigadas en nuestras sociedades, abordando las normas sociales y de género, así como los estereotipos y roles de género, promoviendo la participación plena, equitativa e igualitaria de las mujeres en todas las esferas de la vida.

PROGRAMA

Actividad Tiempo
1. Apertura 30 minutos
2. Introducción al tema “Qué son las violencias basadas en género” 60 minutos
3. Ley 1257 de 2008 120 minutos
4. Estrategias para la prevención de las violencias basadas en género 60 minutos
5. Cierre de taller 60 minutos

PROCESO METODOLÓGICO

1. Apertura: Se desarrolla una dinámica rompe hielo

Objetivo:

Conocer a las demás participantes y generar un ambiente más relajado y distendido.

Duración:

30 minutos

Materiales:

Hojas de papel carta cortadas en 4, esferos o marcadores y cinta pegante

Desarrollo:

De manera inicial, con el fin de promover la presentación de las participantes y fomentar su integración, se reparte a cada persona un cuarto de hoja y un lapicero o marcador.

Luego, cada persona debe escribir su nombre completo y, si desea, decorar la hoja de forma sencilla. En caso de que alguna participante no sepa escribir, la facilitadora deberá apoyarle en el ejercicio.

Se indica a las participantes que escojan a una persona desconocida, y que intercambien el papel con su nombre, asegurándose de que todas entreguen el papel.

Se instruye que todas entreguen el papel que acaban de recibir a otra persona. Esta vez debe ser a quien tengan más lejos en el salón o espacio en el que se encuentren. Todas deben rotar el papel que recibieron.

Una vez todos los papeles hayan rotado dos veces, las participantes tienen el reto de

recuperar su nombre entre la multitud. ¡Tienen 3 minutos para encontrar la hoja con su nombre!

Se realiza comentarios sobre las estrategias que emplean las participantes para encontrarse.

Finalmente cuando todas recuperen su papel, deben pegarlo en el pecho, de manera que les permita identificarse ante las demás personas.

2. Introducción al tema “Qué son las violencias basadas en género”

Objetivo:

Propiciar el diálogo a partir del contexto y las experiencias previas y el sentir de cada mujer acerca de las violencias que han podido vivenciar.

Duración:

60 minutos

Materiales:

Rompe cabezas.

Desarrollo:

Inicialmente se abordan conceptos básicos que podrán ser ampliados por la/el facilitadora/or, teniendo en cuenta los aportes de las participantes.

¿Qué son las violencias basadas en género?

La violencia de género es un concepto amplio que abarca cualquier forma de violencia, abuso o discriminación que se produce como resultado de las desigualdades de poder basadas en el género. Va más allá de actos individuales aislados y se basa en estructuras y normas sociales que perpetúan la discriminación y las diferencias injustas entre hombre y mujeres.

Esta forma de violencia se dirige principalmente hacia las mujeres y las niñas, pero también puede afectar a hombres y personas de otras identidades de género. Incluye tanto la violencia física como la sexual, así como la violencia psicológica, emocional, económica y simbólica, entre otras. 

Esta no se limita a situaciones específicas o contextos particulares, sino que abarca una amplia gama de manifestaciones. Puede ocurrir en el hogar, en las relaciones íntimas, en el ámbito laboral, en la comunidad y en instituciones sociales como la educación y la justicia.

Es importante destacar que esta afectación no es simplemente un problema individual, sino que es un fenómeno social arraigado en las estructuras y las normas socioculturales. Se basa en la creencia de que ciertos roles, comportamientos y características son inherentemente superiores o inferiores en función del género, lo que lleva a la subordinación, la discriminación y la violencia.

La lucha contra este fenómeno requiere un enfoque integral que abarque la prevención, la protección de quienes la padecen, la sanción de los perpetradores y la transformación de las normas y estructuras sociales. Implica promover la igualdad de género, educar sobre los derechos humanos, fortalecer las leyes y políticas, y fomentar la participación y el fortalecimiento de las mujeres en todas las áreas de sus vidas.

Tipos de Violencias basadas en género

Violencia física:

Se considera como el uso de la fuerza física para causar daño, lesiones o sufrimiento a una mujer. Es una manifestación extrema de las desigualdades de poder y las normas sociales que perpetúan la discriminación y la VBG.

Suele manifestarse de diversas formas, como golpes, patadas, estrangulamiento, bofetadas, quemaduras u otros actos de agresión física. Puede ocurrir en el contexto de relaciones íntimas, como la violencia doméstica o la violencia en el noviazgo, así como en entornos más amplios, como el acoso sexual en lugares de trabajo o espacios públicos. Puede causar lesiones graves, discapacidad, trauma emocional y, en algunos casos, incluso la muerte. Además, perpetúa un ciclo que puede tener un impacto duradero en la vida de las personas, afectando su bienestar, su autoestima y su capacidad para participar plenamente en la sociedad.

Violencia sexual:

Implica cualquier acto sexual no consensuado, forzado o coercitivo hacia una mujer. Puede tomar muchas formas, como la violación, el acoso sexual, el abuso sexual, la explotación sexual y la trata de personas con fines de explotación. Puede ocurrir en una variedad de contextos, como en el hogar, en el trabajo, en las instituciones educativas, en las comunidades y en las confrontaciones armadas.

Es importante destacar que la violencia sexual no se trata únicamente de actos físicos, sino que también incluye comportamientos verbales, gestos o acciones que crean un ambiente hostil y degradante para la dignidad de las mujeres. Esto puede incluir comentarios o miradas lascivas, tocamientos no deseados o cualquier otro tipo de avance sexual no deseado.

Tiene consecuencias devastadoras, no solo puede causar lesiones físicas y traumas emocionales, sino que también puede tener efectos duraderos en la salud mental, el bienestar y la calidad de vida de quienes la padecen. Además, la violencia sexual perpetúa un ciclo de miedo, silencio y vergüenza que dificulta la denuncia y la búsqueda de ayuda por parte de las sobrevivientes.

Violencia emocional o psicológica:

Es otra de las formas de violencia de género que tiene como objetivo dañar la autoestima, el bienestar emocional y la autonomía de una persona. Aunque puede afectar a cualquier individuo, es particularmente prevalente hacia las mujeres en el contexto de relaciones de pareja y en otros ámbitos de sus vidas. Se caracteriza por la utilización de comportamientos y tácticas que buscan ejercer control y dominio sobre la otra persona, erosionando su confianza y su capacidad para tomar decisiones por sí misma. Puede incluir la humillación, el insulto, la intimidación, el chantaje emocional, la manipulación y el aislamiento social.

Puede tener consecuencias profundas y duraderas en la salud mental y emocional de las víctimas, provocando depresión, ansiedad, baja autoestima, trastornos de estrés postraumático y otros problemas psicológicos. Además, puede afectar negativamente otros aspectos de la vida, como su desempeño académico o laboral, su capacidad para mantener relaciones saludables y su bienestar general.

Es importante reconocer que la violencia emocional o psicológica es igualmente dañina que la violencia física, aunque sus efectos no siempre sean visibles externamente.

Violencia económica:

Se centra en el control y la manipulación de los recursos económicos de una persona para ejercer poder y control sobre ella. Esta puede manifestarse de diversas maneras:  restricción del acceso a los recursos económicos, como el dinero, las cuentas bancarias, las propiedades o los bienes. También puede implicar la negación de oportunidades laborales o educativas, el sabotaje de la independencia financiera y la imposición de dependencia económica. Puede expresarse también en la negación del pago de la manutención familiar.

Tiene consecuencias significativas, ya que por lo general limita la capacidad para satisfacer las necesidades básicas, como la alimentación, el techo y la atención médica. También puede dificultar la capacidad para salir de relaciones abusivas, ya que las mujeres se ven atrapadas en una situación de dependencia económica.

Violencia simbólica:

Es una más de las formas de violencias de género que se basa en la reproducción de normas y estereotipos socioculturales que perpetúan las relaciones de poder, la desigualdad y el sesgo de género. A diferencia de otras formas de violencia más visibles, la violencia simbólica opera a través de símbolos, significados y representaciones sociales que se transmiten en la sociedad.

Esta se ejerce a través de la imposición de normas, valores y creencias que desvalorizan a las mujeres y otros grupos marginados. Puede manifestarse en discursos, imágenes, medios de comunicación, publicidad, lenguaje, prácticas culturales y rituales que refuerzan la subordinación, perpetuando la desigualdad de género.

La violencia simbólica puede tener consecuencias significativas en la vida de las mujeres y en su percepción de sí mismas. Puede limitar su autonomía, restringir sus oportunidades, erosionar su autoestima y dificultar su participación porque perpetúa la creencia de que son inferiores o tienen menor valor en la sociedad. Además, puede contribuir a la normalización de otras formas de violencia.

Es importante destacar que estas formas de violencia no suelen presentarse de forma aislada, sino que se entrelazan y se refuerzan mutuamente, y su impacto puede ser devastador para la víctima, tanto a nivel físico como emocional.

Se reflexiona sobre la existencia de otros tipos de violencias, como lo es el feminicidio el cual es un acto de violencia extremadamente brutal y cruel que ocurre cuando matan a una mujer simplemente por ser mujer. Es como si alguien decidiera quitarle la vida solo por el hecho de pertenecer al género femenino. Esto sucede debido a la existencia de la misoginia y el machismo en nuestra sociedad, que son actitudes y creencias negativas hacia las mujeres.

La misoginia implica un profundo desprecio y odio hacia las mujeres, considerándolas inferiores o de menos valor que los hombres. El machismo, por su parte, es una actitud de dominación y control sobre las mujeres, donde se les niegan sus derechos y se les trata como objetos desechables o propiedad de los hombres.

Esta afectación es considerada la forma más exagerada de discriminación de género. Es una expresión de la creencia errónea de que las vidas de las mujeres no son tan valiosas o importantes como las de los hombres. Es como si se considerara que las mujeres son prescindibles, que no merecen el mismo respeto y protección. Es una situación desgarradora y alarmante, ya que implica una violación flagrante de los derechos humanos y de la dignidad de las mujeres.

Es importante destacar que el feminicidio no es un fenómeno aislado, sino que está arraigado en estructuras sociales y culturales. Para combatirlo, debemos desafiar y cambiar estas actitudes y creencias negativas que perpetúan la violencia de género.

Por otra parte, existe también la violencia política en las mujeres es cuando se les ataca, se les discrimina o se les trata de manera injusta debido a su género en el ámbito político. Es como si se les negara el derecho de participar plenamente en la política y se les tratara de manera diferente solo por ser mujeres.

Imagina que una mujer decide postularse para un cargo político, como ser alcaldesa o diputada. En lugar de ser evaluada por sus capacidades y propuestas, se enfrenta a comentarios despectivos sobre su apariencia o se le dice que su lugar no está en la política. También puede ser víctima de amenazas, intimidación o difamación con el objetivo de silenciar su voz y desalentar su participación.

Esta forma de violencia también puede manifestarse en la exclusión sistemática de las mujeres de los espacios de toma de decisiones, donde se les niega la oportunidad de participar y ejercer influencia. Además, pueden enfrentar obstáculos para acceder a recursos y financiamiento para sus campañas políticas, lo que dificulta su capacidad para competir en igualdad de condiciones con sus contrapartes masculinas.

Es importante destacar que la violencia política en las mujeres no solo afecta a las candidatas, sino también a las mujeres que ocupan cargos políticos. Pueden enfrentar acoso, insultos y amenazas, así como obstáculos para llevar a cabo su trabajo de manera efectiva.

Este fenómeno es especialmente preocupante porque socava la democracia y limita la representación y participación igualitaria de las mujeres en la política. Al negarles la oportunidad de expresar sus opiniones y contribuir con sus ideas, estamos perdiendo una perspectiva valiosa y limitando el avance hacia una sociedad más justa e inclusiva.

Encontramos también la violencia digital, que ocurre cuando se usan los medios digitales y las redes sociales para dañar la dignidad de las mujeres difundiendo imágenes y contenido privado.

Con el fin de seguir afianzado los conocimientos, Se propone un ejercicio práctico para fortalecer la temática abordada:

  • Se consigue un rompecabezas de tamaño mediano/grande y desarmar todas las piezas.
  • Se puede imprimir o escribir en hojas pequeñas diferentes tipos de violencias basadas en género (por ejemplo: violencia física, psicológica, sexual, económica, simbólica, entre otras).
  • Se mezclan las hojas con los tipos de violencias y se las coloca en un recipiente.

Desarrollo:

  • Se Invita a las participantes a formar grupos de 3 ó 4 personas.
  • Se entrega a cada grupo una cantidad de piezas del rompecabezas y se les pide que intenten armarlo en el menor tiempo posible.
  • Una vez que los grupos hayan avanzado en el armado del rompecabezas, se interrumpe la actividad y se le solicita que cada grupo tome una hoja del recipiente.
  • Se le pide a cada grupo que lea en voz alta el tipo de violencia que les tocó y que reflexionen juntas sobre qué elementos del rompecabezas podrían representar esa forma de violencia.
  • Cada grupo deberá presentar su reflexión ante el resto de las participantes.
  • Finalmente, se abre un espacio de reflexión y discusión para que las participantes compartan sus impresiones sobre la actividad y sobre los diferentes tipos de violencia basada en género que se presentaron.
  • Se anima a las participantes a compartir sus experiencias y a debatir sobre cómo prevenir y combatir las diferentes formas de violencia de género en su entorno.
  • Se cierra la actividad recordando la importancia de erradicar todas las formas de violencia basada en género y de fomentar relaciones igualitarias y respetuosas en todos los ámbitos de la vida.

3. LEY 1257 DE 2008 (Prevención y Sanción de formas de Violencia y Discriminación contra la Mujeres)

Objetivo: Reflexionar, analizar y socializar aspectos importantes de la ley 1257 de 2008, como herramienta para la prevención, la protección y el restablecimiento de los derechos de las mujeres.
Duración: 160 minutos
Materiales: Infografía, papel periódico o Kraft, marcadores gruesos de diferente color (uno por cada equipo).

Desarrollo:

La Ley 1257 de 2008 es una ley que tiene como objetivo prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres en todas sus manifestaciones. Esta ley reconoce que este fenómeno es una violación de los derechos y una forma de discriminación que impide el pleno ejercicio de la ciudadanía y el desarrollo integral de las mujeres.

Para abordar esta ley, es importante tener en cuenta que esta violencia no es un problema individual, sino un problema estructural que está arraigado a las desigualdades de poder entre hombres y mujeres en la sociedad. No es un problema privado pues, e al tratarse de una violación de los derechos humanos, se convierte en un problema/delito de carácter público.

Es importante destacar que la normatividad descrita no solo busca proteger a las mujeres víctimas de esta condición, sino que también promueve un cambio cultural que permita erradicar la violencia en todas sus formas. Para lograr este cambio cultural, es necesario involucrar a toda la sociedad, incluyendo a hombres y mujeres, en la lucha contra la VBG y en la promoción de la equidad de género en todas las esferas de la vida.

Los objetivos principales de la Ley 1257 de 2008 pueden variar dependiendo la Región al que te refieras, ya que dicha ley puede tener diferentes enfoques y alcances en diferentes contextos. Sin embargo, en términos generales tiene como objetivos:

  • Prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, buscando implementar medidas y acciones para prevenirla y eliminarla en todas sus formas y manifestaciones.
  • Proteger los derechos de las mujeres, garantizando el pleno ejercicio de sus derechos, así como su protección ante situaciones de violencia.
  • Sensibilizar y educar a la sociedad, generando conciencia y promoviendo una cultura de respeto e igualdad de género, a través de la sensibilización, la educación y la difusión de información sobre la VBG.
  • Sancionar a los agresores, estableciendo mecanismos y procedimientos para sancionar a quienes perpetren actos de violencia contra las mujeres y asegurando que existan consecuencias legales y jurídicas por estas acciones.
  • Brindar atención y protección a las víctimas, garantizando la atención integral, la asistencia y el apoyo, asegurando su acceso a servicios de salud, justicia, protección y rehabilitación.

La Ley 1257 de 2008 establece diversas medidas de protección y sanción que buscan garantizar la seguridad y el bienestar de las mujeres afectadas por estas formas de violencia. Algunas de las medidas más destacadas incluyen:

Medidas de prevención y sensibilización

Son acciones que se toman para evitar la violencia contra las mujeres y tienen como objetivo generar un cambio cultural y social que promueva relaciones de respeto, igualdad y no violencia. Al aumentar la conciencia y educación en estos temas, se espera prevenir y reducir los casos de violencia contra las mujeres.

Algunas de estas medidas son:

Campañas de concientización:

Se promueve la realización de campañas en medios de comunicación, redes sociales, espacios públicos, etc. para educar a la sociedad sobre la violencia de género, sus consecuencias y cómo prevenirla. Estas campañas buscan generar conciencia y cambiar actitudes y comportamientos.

Educación en igualdad de género:

Se promueve la inclusión de contenidos sobre igualdad de género en los planes de estudio de escuelas y universidades. Se busca enseñar a niños, niñas y jóvenes sobre los derechos de las mujeres, la importancia de la igualdad y el respeto mutuo.

Capacitación de profesionales:

Se brinda formación a profesionales de distintos campos, como personal de salud, educación, justicia y seguridad, para que estén preparados para detectar y atender casos de violencia contra las mujeres. Esto incluye saber cómo actuar, brindar apoyo y derivar a servicios especializados.

Promoción de espacios seguros:

Se fomenta la creación de espacios seguros para las mujeres, donde se sientan protegidas y puedan acceder a servicios de atención. Esto puede incluir la instalación de centros de ayuda, líneas telefónicas de emergencia y refugios para mujeres en situación de violencia.

Participación comunitaria:

Se promueve la participación activa de la comunidad en la prevención de las violencias de género. Se promueve la realización de talleres, charlas y actividades que fomentan la reflexión, el diálogo y la toma de conciencia sobre los roles y estereotipos de género.

Medidas de protección

El objetivo de estas medidas es brindar a las mujeres afectadas una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades, asegurando su seguridad y bienestar.

En casos de violencia, las mujeres afectadas tienen el derecho de solicitar, además de presentar una denuncia penal si corresponde, una medida de protección inmediata ante el comisario de familia del lugar donde ocurrieron los hechos. En caso de que no haya un comisario de familia disponible, la solicitud puede hacerse ante el Juez Civil Municipal.

Estas medidas de protección son necesarias para poner fin a la violencia, maltrato o agresión sufrida por las mujeres. Es importante destacar que no se requiere esperar a que se produzca una situación de peligro extremo o amenaza inminente para solicitarlas. Basta con que se haya cometido un solo acto de violencia para hacer la solicitud.

Algunas de estas medidas son:

Órdenes de protección:

Se pueden otorgar órdenes de protección por parte de las autoridades judiciales, las cuales establecen restricciones legales para el agresor, como la prohibición de acercarse a la víctima, el alejamiento del hogar o la asignación de un lugar seguro para la víctima.

Refugios y alojamiento seguro:

Se proporcionan espacios seguros, como refugios o albergues, para que las mujeres y sus hijos puedan resguardarse de la violencia. Estos lugares brindan protección, alojamiento temporal, asesoramiento y apoyo emocional.

Asistencia y apoyo legal:

Se garantiza el acceso a asesoría y representación legal gratuita para las mujeres víctimas de violencia. Esto incluye ayuda en la presentación de denuncias, trámites legales, protección legal y acompañamiento durante los procesos judiciales.

Servicios de atención integral:

Se brindan servicios de atención integral a las mujeres, que incluyen atención médica, psicológica y social. Estos servicios buscan apoyar a las víctimas en su proceso de recuperación y ofrecerles recursos para superar los efectos de la violencia.

Programas de inserción laboral y económica:

Se promueven programas y medidas que permitan a las mujeres víctimas de violencia acceder a oportunidades laborales y económicas, facilitando su independencia económica y su capacidad de alejarse de situaciones de violencia.

Medidas de seguridad:

Se implementan medidas de seguridad, como sistemas de alerta temprana, dispositivos de seguimiento o botones de pánico, para garantizar la protección inmediata en caso de emergencia.

Medidas de atención

Son acciones y recursos destinados a brindar apoyo, asistencia y tratamiento a las mujeres que han sido víctimas de violencia. Estas tienen como objetivo principal proporcionar el cuidado necesario para su recuperación física, psicológica y emocional. Algunas de estas medidas incluyen:

Atención médica:

Se ofrece atención médica especializada para tratar las lesiones físicas resultantes de la violencia. Esto puede incluir exámenes médicos, tratamientos, cirugías, terapia de rehabilitación y atención obstétrica, en caso de embarazo.

Asistencia psicológica:

Se brinda apoyo psicológico y terapia individual o grupal para ayudar a las mujeres a superar el impacto emocional y psicológico de la violencia. Esto puede incluir terapia de trauma, asesoramiento emocional y técnicas de afrontamiento.

Servicios de apoyo social:

Se ofrecen servicios de apoyo social, como orientación legal, asesoramiento sobre derechos, asistencia para la búsqueda de empleo, ayuda para acceder a recursos de vivienda segura y asistencia en la gestión de trámites legales y administrativos.

Redes de apoyo y acompañamiento:

Se establecen redes de apoyo que brindan acompañamiento a las mujeres en su proceso de recuperación. Estas redes pueden incluir profesionales de salud, trabajadores sociales, psicólogos, abogados y organizaciones de la sociedad civil.

Acceso a refugios y alojamiento seguro:

Se proporciona acceso a refugios y lugares seguros donde las mujeres y sus hijos puedan alojarse temporalmente, alejados del agresor, mientras reciben apoyo y asistencia integral.

Programas de capacitación y empoderamiento:

Se ofrecen programas de capacitación y empoderamiento para fortalecer las habilidades, la autoestima y la autonomía de las mujeres. Esto les permite superar las secuelas de la violencia y tomar decisiones informadas sobre su vida y su futuro.

Sanciones al agresor

Las sanciones al agresor son las consecuencias legales y penales impuestas por la justicia como resultado de cometer actos de violencia contra las mujeres. Estas sanciones tienen como propósito hacer responsable al agresor por sus acciones y garantizar la protección de la víctima. Algunas de las posibles sanciones pueden incluir:

Penas de prisión:

En casos graves de violencia física, sexual, psicológica o económica, el agresor puede ser condenado a cumplir una pena de prisión. La duración de la pena dependerá de la gravedad del delito y de las leyes del país en cuestión.

Medidas de alejamiento:

Se puede ordenar al agresor mantenerse alejado de la víctima y de lugares frecuentados por ella, como su hogar, lugar de trabajo o centro educativo. Estas medidas de alejamiento buscan garantizar la seguridad de la víctima y prevenir la repetición de la violencia.

Prohibición de contacto:

El agresor puede recibir una orden judicial de no comunicarse ni contactar de ninguna manera a la víctima, ya sea personalmente, por teléfono, correo electrónico o redes sociales. Esta medida busca evitar el acoso y la intimidación continua.

Programas de rehabilitación y tratamiento:

En algunos casos, se puede imponer al agresor la participación obligatoria en programas de rehabilitación, terapia o tratamiento especializado para abordar su comportamiento violento y promover su cambio.

Multas y compensación económica:

El agresor puede ser condenado a pagar multas como castigo por sus acciones y como una forma de compensar a la víctima por los daños sufridos, incluyendo gastos médicos, terapia, pérdida de ingresos u otros perjuicios.

4. Nombre: "Conoce tus derechos"

Objetivo: Informar y concienciar sobre los derechos contemplados en la Ley 1257 de 2008 y cómo esta ley busca garantizar una vida digna y libre de violencias a las mujeres.
Materiales:

Stands (mesas y sillas), carteles con información sobre los derechos contemplados en la Ley 1257, Folletos informativos para los asistentes, volantes con los números de emergencia y contactos de organizaciones de ayuda a mujeres víctimas de violencia.

Duración:

60 minutos.

Desarrollo:

Se selecciona un lugar público donde se pueda colocar los stands (por ejemplo, en una plaza, colegio o en otro sitio público del territorio).

Se monta los stands y se decora el espacio con los carteles informativos sobre los derechos contemplados en la Ley 1257.

Se coloca los folletos informativos en las mesas y los volantes con los números de emergencia y contactos de organizaciones de ayuda a mujeres víctimas de violencia en un lugar visible.

Se invita a las personas que pasen por el lugar a acercarse a los stands para conocer más sobre los derechos de las mujeres y la Ley 1257.

Se aprovecha la oportunidad para conversar con los asistentes y responder sus preguntas sobre la ley y la violencia de género en general.

Se anima a los asistentes a llevarse un folleto informativo para que puedan compartir la información con sus amigos y familiares.

Se agradece a las asistentes por su interés y compromiso en luchar contra la violencia de género.

Con esta actividad, se busca brindar información clara y concisa sobre los derechos contemplados en la Ley 1257, además de promover la sensibilización y concienciación sobre la importancia de prevenir y erradicar la violencia de género en la sociedad.

5. Estrategias para la prevención de las violencias contra las mujeres:

Existen diversas estrategias que pueden ser implementadas desde las organizaciones para prevenir la violencia en las mujeres, algunas de ellas son:

Sensibilización y educación:

Realizar campañas de sensibilización y educación sobre los derechos de las mujeres, dirigidas tanto a las y los integrantes de la cooperativa como a la comunidad en general.

Fomentar la equidad de género:

Promover las mismas oportunidades y condiciones dentro de las organizaciones, fomentando el involucramiento activo de las mujeres en la toma de decisiones y en la dirección de la cooperativa.

Protocolos de actuación:

Establecer protocolos de actuación claros y efectivos para abordar las violencias basadas en género en la cooperativa y asegurar que sean cumplidos por todas y todos los integrantes. Establecer una ruta crítica de atención de las violencias basadas en género en base a los sistemas existentes en la comunidad y/o municipio, para que todas las integrantes conozcan lo que deben hacer y a quién acudir en caso de ser víctimas. 

Redes de apoyo:

Establecer redes de apoyo y solidaridad entre las integrantes de la cooperativa para apoyar a aquellas que puedan estar viviendo situaciones de violencia basada en género, así como para fomentar el acompañamiento y la denuncia.

Fortalecimiento emocional:

Proporcionar herramientas y espacios para el fortalecimiento emocional y psicológico de las integrantes de la cooperativa, especialmente aquellas que han vivido situaciones de violencia.

Alianzas y trabajo en red:

Establecer alianzas con otras organizaciones y cooperativas de mujeres para compartir experiencias, estrategias y recursos en la lucha contra este flagelo.

Estas son solo algunas de las estrategias que se pueden implementar desde las cooperativas de mujeres para prevenir este fenómeno, y es importante recordar que la lucha contra esta problemática debe ser constante y comprometida por parte de todas las personas y organizaciones. Se puede preguntar a las participantes si tienen algunas otras ideas sobre cómo abordar el tema dentro de sus cooperativas, familias y comunidades. 

Finalmente se realiza un ejercicio práctico que permita que las participantes apropiarse de los conocimientos impartidos:

Título:  El jardín sin violencia
Objetivo: Identificar y reflexionar sobre las diferentes estrategias para prevenir la violencia en las mujeres a través de la metáfora de un jardín.
Materiales:

Papel y lápices para los participantes, cartulinas y marcadores para el grupo de trabajo, imágenes de diferentes tipos de plantas y flores.

Duración:

20 minutos

Desarrollo: 

La facilitadora explica la actividad y la metáfora que se va a utilizar. Se puede decir algo como: "Imaginemos que queremos crear un jardín sin violencia, en el que todas las plantas y flores puedan crecer y florecer sin temor a ser dañadas por otras. De la misma manera, queremos construir una sociedad en la que todas las personas puedan vivir sin violencia y sin miedo".

Asignación de tareas:

Se divide a las participantes en grupos pequeños y se les asigna la tarea de diseñar su propio jardín sin violencia utilizando las imágenes de diferentes plantas y flores. Cada grupo debe elegir al menos tres tipos de plantas y flores que representen diferentes estrategias para prevenir la violencia basada en género.

Presentación de resultados:

Cada grupo presenta su jardín y explica qué tipo de plantas y flores eligieron y por qué. El grupo de trabajo puede hacer preguntas y comentarios para enriquecer la discusión.

6. Cierre del taller

Título: Compromisos por una vida libre de violencias
Objetivo: Reflexionar y comprometerse en la promoción de una vida libre de violencias.
Materiales: Tarjetas de papel, lápices, cinta adhesiva y un panel grande.
Duración: 30 minutos

Desarrollo:

Introducción: se hace una breve presentación del objetivo de la actividad y se explica que se trata de comprometerse en la promoción de una vida libre de violencias.

Se entrega una tarjeta de papel y un lápiz a cada participante y se les pide que escriban un compromiso concreto para contribuir a la prevención de las violencias basadas en género. Por ejemplo: "Promover la igualdad de género en mi entorno laboral" o "Apoyar a una amiga en situación de violencia".

Se pide a los participantes que peguen sus tarjetas en un panel grande, formando un árbol.

Para cerrar, se solicita a los participantes que se acerquen al panel y lean algunos de los compromisos escritos, resaltando la importancia de la participación de cada una en la prevención de las violencias basadas en género.

Con esta actividad, las participantes podrán reflexionar sobre cómo pueden contribuir desde su entorno para prevenir las violencias basadas en género y comprometerse a tomar medidas concretas en esta dirección.

En el siguiente video, encontrarás una historia de poder y superación de las violencias basadas en género:

¿Cómo son las víctimas de violencia de género?

Este vídeo cuenta con políticas de distribución libre bajo el reconocimiento de autoría y producción a TEDx, se invita a reproducirlo, pero no a descargarlo o alterarlo de ninguna manera.
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Para finalizar el taller, la persona facilitadora invita a las participantes a compartir opiniones a partir de lo siguiente:

  • ¿Qué les gustó del taller?
  • ¿Qué aprendieron o de qué se han dado cuenta?
  • ¿Cómo se podría mejorar el taller?  

Así mismo se deja un espacio en la pizarra con: "Sugerencias para mejorar" y que las personas se sientan en la libertad de sugerir ideas si así lo desean.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Ley N° 1257 (2008). Ley de Prevención y Sanción de formas de violencia y discriminación contra las Mujeres, 15 de diciembre de 2008, Colombia.

 Ministerio de justicia, (S/f). Gov.co. Recuperado el 28 de julio de 2023, de https://www.minjusticia.gov.co/programas-co/conexion-justicia/Documents/Infografias/InfografiaComisarios/MECANISMOS%20DE%20PROTECCION.pdf

Rico, N. (s/f). Violencia de género: un problema de derechos humanos. Cepal.org. Recuperado el 10 de julio de 2023, de https://www.cepal.org/sites/default/files/publication/files/5855/S9600674_es.pdf

Tipos de violencia contra las mujeres y las niñas. (s/f). ONU Mujeres. Recuperado el 28 de julio de 2023, de https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/faqs/types-of-violence .

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